lunes, junio 22, 2009

Destete

Hoy le di la ultima teta a nuestra hija. El famoso destete, o bien sevrage en frances (termino que se usa tambien para la accion de dejar una adiccion, dicho sea de paso).

Razones varias hicieron que hace tiempo le viniera dando vueltas a la idea, fue todo un proceso en mi cabeza que desemboco en que finalmente decidi que hoy iba a ser el ultimo dia.

Fue increible porque desde que decidi que iba a empezar con el destete, ella empezo a mostrarme que en realidad era yo la que tenia que juntar coraje para hacer el corte, que ella estaba lista. Antes la teta era el objeto mas preciado e importante del universo; cuando tenia hambre se abalanzaba sobre su adorada fuente lactea y chupaba como si fuera a acabarse el mundo. Las ultimas semanas, en cambio, tomaba la teta y al mismo tiempo se sentaba, se paraba, iba y venia gateando, hacia pausas para hablar, hacer monerias o mirar lo que pasaba. Fue su modo de ayudarme, mostrarme que la teta ahora ya no le resultaba indispensable.

Y si bien estoy contenta con la decision, tengo un dejo de tristeza, despues de todo se trata de un corte en una relacion organica de las mas fuertes que existen. Una relacion que empezo inmediatamente despues del parto y que continuo de forma ininterrumpida, dia y noche, durante casi 11 meses.

Estoy mas que orgullosa de haber podido amamantar. Al comienzo tuve que luchar contra varios molinos de viento; la gente que en la maternidad me decia que tenia que darle un complemento de leche en polvo para que recupere peso, el dolor en los pezones, el agotamiento fisico... Pero estaba tan convencida de querer hacerlo que supere todos los obstaculos y pude vivir esta experiencia, de las mas maravillosas que una mujer puede vivir, plenamente y disfrutando cada segundo.

El contacto piel a piel, la mirada de amor de mientras se alimentaba, el calorcito de su cuerpo acurrucado contra el pecho, su olorcito, el silencio y la semi penumbra de las madrugadas mientras le daba de mamar, la sonrisa de satisfaccion y panza llena, dormida con el pezon en la boca. La alegria de ver que crecia solamente con la leche que salia de mi cuerpo, el milagro de la naturaleza que hace que una tenga siempre la cantidad necesaria, en el momento indicado. Cosas que van a quedar grabadas para siempre en mi memoria, marcas fuertes de la historia de esta relacion madre-hija que estamos construyendo.

Se que voy a poder decirle con orgullo que la amamante durante todo este tiempo, y que voy a poder transmitirle la maravilla y la fascinacion de la experiencia.

El nudo en la garganta, las ganas de llorar y la nostalgia de esta etapa que se termina estan ahi, finalmente el dar de mamar es una suerte de segundo cordon que une a la madre y al bebe, y no es facil desprenderse. Pero tambien esto quiere decir apertura a nuevas cosas, nuevas posibilidades, crecimiento.

Salute.