El ritual que mas importancia tuvo siempre para mi fue el de los reyes magos. Cada 5 de enero a la noche preparaba concienzudamente el agua para los camellos, algo para tomar para los reyes (generalmente vino), pasto, y algo para que coman. Ponia mis peluches preferidos a modo de comite de bienvenida y escribia una cartita pidiendoles cosas o contandoles como habia sido mi año.
Siempre queria quedarme despierta para recibirlos pero nunca lo lograba.
A la manana siguiente me levantaba ansiosisima y la alegria inmensa de ver que habian tomado el agua, desperdigado el pasto por la habitacion (y si, los camellos son medio torpes), que los zapatitos estaban llenos de regalos y que tenia una cartita de los reyes esperandome es uno de los recuerdos mas felices de mi infancia.
Nunca me preocupo demasiado la verosimilitud de la existencia de los reyes. Me bastaba el disfrute del ritual. Siempre me emociono el trabajo que se tomaban mis padr... digo, los reyes en hacerse presentes de modo infalible y puntual, escribirme una carta personalizada, preocuparse en traerme cosas que deseaba fervorosamente y renovar cada año mi entusiasmo.
Ahora que tenemos una hija quise que ella tambien viviera esa alegria, asi es que tome la posta del ritual y este 5 de enero prepare con ella todas las cosas. A la mañana siguiente me emocione al ver los zapatitos llenos de regalos y su primer cartita de los reyes, que leera cuando sea un poco mas grande.
El ritual, intacto, se transmite de generacion en generacion. Una manera de apostar por la magia , los cuentos, los mitos, la fantasia, la imaginacion, cosas tan necesarias para la infancia (y la adultez tambien, claro).
Siempre queria quedarme despierta para recibirlos pero nunca lo lograba.
A la manana siguiente me levantaba ansiosisima y la alegria inmensa de ver que habian tomado el agua, desperdigado el pasto por la habitacion (y si, los camellos son medio torpes), que los zapatitos estaban llenos de regalos y que tenia una cartita de los reyes esperandome es uno de los recuerdos mas felices de mi infancia.
Nunca me preocupo demasiado la verosimilitud de la existencia de los reyes. Me bastaba el disfrute del ritual. Siempre me emociono el trabajo que se tomaban mis padr... digo, los reyes en hacerse presentes de modo infalible y puntual, escribirme una carta personalizada, preocuparse en traerme cosas que deseaba fervorosamente y renovar cada año mi entusiasmo.
Ahora que tenemos una hija quise que ella tambien viviera esa alegria, asi es que tome la posta del ritual y este 5 de enero prepare con ella todas las cosas. A la mañana siguiente me emocione al ver los zapatitos llenos de regalos y su primer cartita de los reyes, que leera cuando sea un poco mas grande.
El ritual, intacto, se transmite de generacion en generacion. Una manera de apostar por la magia , los cuentos, los mitos, la fantasia, la imaginacion, cosas tan necesarias para la infancia (y la adultez tambien, claro).
Y a modo de regalo de reyes, Clara-Luna se sento por primera vez sin apoyo durante unos segundos antes de caer de côté, sin antes poner la mano para no hacerse nana, porque ella es viva que se creen? Estabamos en transmision directa con la abu kuku por la camarita, asi que ella fue testigo presencial del hecho. Fue un modo de decirle: abu, quedate tranquila que aunque estemos lejos vas a poder acompanarme en cada pasito de mi crecimiento!
Y de yapa, una foto estrenando el conjunto punto y raya.
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