lunes, agosto 29, 2005

A mover el esqueleto

Para intentar combatir tanto postre, pasta, asado, locro y demas calorieses, decidi ir al gimnasio de aqui hasta que me vaya de BsAs. No es que vaya a hacer dieta ni dejar de comer cosas ricas, pero al menos sentirme menos chanchis, porque si la balanza no miente, engorde 4 kg desde que llegue!

La cosa es que una clase de gimnasia, una rutina de aparatos. Y al final de los aparatos, me mandaron media hora a la cinta! Media hora! Al principio pense que me habian visto muy chancha y por eso el castigo, pero no, todo el mundo igual. Un rato miras la calle, un rato escuchas la radio ambiente, un rato miras las calorias que vas quemando, un rato te sentis re atleta, un rato pensas, pero despues??? Hasta pense en llevarme un libro y con eso entretenerme mientras cinteo, pero me parecio que me iban a gastar. O no?

miércoles, agosto 24, 2005

Sobreviviendo

Vuelta de Salta, ese viaje a la infancia, vuelvo a escribir. La necesidad de rearmar la historia y tomar contacto con las raíces se hace más presente que nunca.

Mi baba Noemí, su historia merece ser escrita extensiva y detalladamente en otra oportunidad, se crió en un pueblito de Polonia y a los 17 años emprendió el viaje a la Argentina con su flamante marido, viaje salvador, pasaje de ida del que nunca hubo vuelta, el pueblo y todos los que quedaron en él fueron exterminados.

En Paris hace un par de años, encuentro un señor con mi apellido, o más bien él me encuentra a mí. Su pasión es armar el árbol genealógico de la familia, árbol que tiene prolijamente ordenado en un cuaderno gigante y en el cual yo ocupaba un lugar. Este señor, con el que no hay un lazo directo de parentesco pero que se convirtió inmediatamente en tío, escribió junto con su padre un libro llamado "Un sobreviviente", que cuenta la historia de cómo su padre fue arrancado de su vida cotidiana, llevado a un campo de concentración y de cómo, milagrosamente, pudo sobrevivir.

En una de mis vueltas a Buenos Aires llevo este tesoro y paso las tardes leyéndole a mi azorada baba Noemí, única sobreviviente de su familia, la historia de un sobreviviente que lleva el apellido de su marido. Leerle la historia de la infancia del protagonista fue leerle su propia infancia. Contarle el dolor de este hombre fue contarle el suyo propio. La historia del libro y la historia de mi baba se fundían en un caudal maravilloso. Leerle era devolverle su historia, enterrada bajo capas y capas de dolor.

Mi ida a Paris se produjo antes que pudiéramos terminar el libro y cada vez que la llamaba por teléfono, ella me decía que siempre recordaba esas maravillosas tardes de lectura.

Mi baba, ya arrasada por el exterminio de toda su familia y por la pérdida muy temprana de su marido, tuvo que experimentar hace dos años la peor pérdida que un ser humano puede vivir; la de un hijo, mi padre. Nunca más salió de su casa, no ve bien, tiene ataques de dolores de esto y de lo otro. Tener que sobrevirle a su hijo adorado le produce un horror y una tristeza inenarrables.

En esta vuelta a Buenos Aires manifiesto mi deseo de seguir con la lectura interrumpida. Me dicen mis tías que leerle es inútil, que ella ya no está para esas cosas, que apenas si puede estar de pie. El otro día la visito, le llevo el libro y lo dejo arriba de la mesa. Tomo el té, como galletitas, pasamos revista a las cosas cotidianas. Tras un largo silencio, oigo su vocecita que pide: "queres leerme un ratito?".

Su cara se ilumina, mi corazón se acelera y juntas seguimos recorriendo un trecho de historia.

miércoles, agosto 10, 2005

El harakiri con la patente

Volviendo del rally Ramos Mejia-Dakar (?), delante nuestro en un semáforo, una patente. Con mis iniciales: primer nombre, segundo nombre y apellido, BLG 441. Con farfo dijimos "hay que jugarle". Era alrededor de medianoche.

Mientras tanto, allí, en la nocturna de Provincia salía el...41.

Matate.

este post ha sido publicado simultáneamente en farfolocos, dado que fue un episodio farfero y BLGero al mismo tiempo.

viernes, agosto 05, 2005

La torre de Babel

En la era moderna, nuevos tipos de relaciones aparecen. El mail, el chat, el fax (?) permiten nuevos modos de comunicarse. Pero cuando a la tecnologia se le suman los traductores on line, esto puede generar situaciones desopilantes. Pasen y vean qué lindas tolderías:

Una señora conocida mía se pone de novia con un señor yanqui. Ella habla inglés como yo hablo chino mandarín y él habla castellano como tarzán habla del existencialismo. A pesar de eso, se mandan mails de amor y cuchicuchi. Un dato: ella es fanática de Sex and the City.

Un día ella le cuenta que se va a ir pongámosle a Villa Gesell a tomar sol con unas amigas. El le escribe un mail en español tarzansístico para desearle felíz viaje que reza así "ojalá que vuelvas linda y bronceada como las chicas de sex and the city". Este simpático mail inesperadamente genera que ella se ofenda terriblemente y no quiera hablarle como por un mes.

Qué pasó???? El señor, muy prolijo, pasó el traductor antes de darle send. Y el traductor arrojó el siguiente resultado: "Ojalá que vuelvas con el sexo bronceado".

Chan.

Al que madruga YPF lo ayuda

Descubrimiento: levantarse temprano provoca el curioso efecto de que a mediodia ya hiciste un montón de cosas.

Por ejemplo ayer, que a las 13hs había hecho el siguiente rally: Parque Centenario-Obelisco-Plaza Flores-Cabildo y Juramento-Aeroparque-Valentín Alsina.