viernes, junio 24, 2005

Ohmmm

Nerviosa yo? Stressada? Nahh, por qué? Porque ahora tengo un rato para hacer las valijas, mañana estrenamos la obra que venimos ensayando desde hace dos meses, el domingo vamos a acostarnos a las recontramilquinientas despues de un bailongo que dura todo el día y de ahí directo al aeropuerto porque el lunes estamos saliendo para Buenos Aires?

No, ohmmmmm, si estoy re relajada, la ansiedad es totalmente dominable con ohmmmm, ejemmm, crhjkkkkl, un poco de relajación y cofcof, psrjhhhhsx, respirar hondo y argjjjjjj, poner voluntad de permanecer zen... ahhhhhhhhhhhhh!!!!

Pero son nervios lindos.

martes, junio 21, 2005

Recomendaciones

Pienso que todos en algún momento de su vida deberían hacer la experiencia de :

-tirar un plato en medio de una discusión conyugal (lo que nunca entendí es por qué un plato y no un vaso o la jarra de agua)
-apagar el despertador y faltar al trabajo/estudio/loquesea, así porque sí, en medio de la semana y tomarse el día para hacer nada.
-ponerse a jugar con los pibes del barrio, a la rayuela, al fulbo, al play station.
-meterse en la cama un dia de invierno con película y mucho chocolate.
-elegir una canción que nos motive mucho, aprenderla de memoria, poner el CD a fondo y cantar a los gritos pelados frente al espejo, si es con disfraz mejor todavía.
-armar un rompecabezas.
-decorar una torta.
-tomarse un tren sin saber adonde y bajarse en algun lado al azar y caminar.
-hacer la plancha en un mar tranquilo, y flotar flotar flotar con las orejas metidas en el agua y escuchar ese silencio marino con los ruidos del exterior como en sordina.
-comer fois de lotte (es un hígado de un pescado que se llama lotte)
-sacarse fotos eróticas/pornográficas caseras.
-escribir una carta de amor.
-tener un perro.
-dormir una siesta debajo de un árbol.
-pensar en cómo sería una conversación entre nosotros hoy por hoy y el niño que fuimos.
-...

miércoles, junio 15, 2005

Todo en su medida y armoniosamente

Me di cuenta que no soporto dos cosas :

1) las faltas de ortografía (en español, en francés todavía tengo muchas). Lo curioso es que me pasa esto desde muy chica, veo una falta y no puedo evitar esa sensación de algo que no cuaja, de piedrita en el zapato que tira por la borda toda posible concentración sobre el texto en sí mismo.

2) la falta de ritmo. No es que yo sea una gran bailarina ni música, ni que haya sido educada a metrónomo. Pero así como cuando intento dibujar un perro lo que se ve es un dinosaurio dentro de una caja, y cuando intento sacar una raíz cuadrada el resultado es que los ángulos sumados entre sí dan la hipotenusa imperfecta, tengo sentido del ritmo. Y cuando alguien se mueve al ritmo de la música, y lo hace justamente fuera del mismo, me pone de los pelos, no lo tolero. O si alguien se pone a tamborilear (?) los dedos sobre la mesa siguiendo por ejemplo una batería que esté sonando, y la pifia con el ritmo, arghhh, no respondo de mí.

Sin ir mas lejos, en la obra que estamos ensayando a la directora se le ocurrió meter una coreografía sobre una musica kitch de un tipo que vendria a ser el sandro francés, de terror. La idea esta buenísima, queda bárbaro. Pero mis compañeras no tuvieron mejor idea, pobres, que no pegarla con el ritmo. Y si, pobres, al principio me retuve pero no aguanté y las cague a pedos hasta que logré que entren todas en ritmo. Y pude respirar tranquila. Maniática, yo?

sábado, junio 11, 2005

Viajes

Mañana de sol, no bajo por el ascensor porque no hay y además porque para qué voy a bajar si acá estoy bien.

Momento bola-en-el-estomago. Buenos Aires se acerca o nosotros nos acercamos a ella (por qué Gardel dice "mi BsAs querido" si es una ciudad, femenina?). Todo se revuelve y se pone patas para arriba. La vertical, palabra que no uso desde que hacía gimnasia en el club Estrella del Maldonado. Las ganas locas de ver a la gente querida, la tristeza por no ver a quienes deberían estar y ya no estarán, los nervios de encontrarse con las cosas que no vemos hace tanto tiempo: los objetos de la infancia, las veredas con pedacitos de nuestra historia.

A veces la vida hace la vertical y ya no sabés donde está tu norte. Pero la vertical no es eterna y en algún momento las cosas se acomodan, las acomodás. Por mas vueltas carnero, la única brújula es la del deseo. Lo único de lo que uno puede realmente arrepentirse en la vida, decía un tal Jacques que se las sabía todas, es de haber retrocedido ante su propio deseo. Saber cuál es el propio deseo de todos modos no es soplar y hacer botellas, es algo que se construye a fuerza de porrazos. A esta altura uno ya se hizo una idea del asunto, pero da miedo igual. Todos tenemos miedo de nuestro deseo y el que dice que no, que aprete el pomo de espuma blanca carnavalito para bailar.

El carnaval esta en el Norte. Y hacia allí vamos, emprendemos un viaje hacia nuestro norte que no es un punto cardinal ni un lugar que figure en los mapas. Viaje iniciático, viaje de pasaje, punto de quiebre, muerte y resurrección.

Tropezamos, tambaleamos, tememos, pero emprendemos viaje (el viaje ya empezó en realidad), porque en el fondo estamos seguros de lo que queremos y dispuestos a vivirlo con toda la intensidad de nuestro ser que se compromete por entero a la travesía. Compromiso privado, en lo mas íntimo.

Hay cosas que se sienten en la carne, la convicción de que el otro pasó a formar parte de nuestro interior y que llegó para quedarse, y que ese quedarse es tan dulce, tan conmovedor, tan necesario como el oxígeno. Ponme tu mano aquí, Macorina, ponme tu mano aquí.

martes, junio 07, 2005

La manitooo

Erase una vez una fiesta. Erase una vez un grupo de chicas que se pusieron en pose para la foto. Erase una vez un vivo que aunque le hayan dicho no te peinés que en esta foto no salís, se metió igual.

Hasta aquí nada desconcertante ni revelador: nunca falta el que mete la mano detrás de la cabeza de alguien y le hace gestitos pseudograciosos, o el figureti de turno que pone la caripela al fondo cosa de salir sin que nadie lo advierta y variantes varias.



Pero si miramos en detalle, arriba a la izquierda, notaremos que el vivo en cuestión no solamente se ubicó estrategicamente adelante cosa de abarcar el primer plano y todas las damiselas, sino que calculó fríamente dónde posar su mano para posar en la foto.

Así es que mientras le sacamos la tarjeta roja, no podemos menos que cantarle "por esa acción, por esa acción, se merece una canción: que maestro que maestroooo!"

La identidad del winner queda protegida por obra y gracia de potochot, para no quemarlo vió? Naty: shhh.

viernes, junio 03, 2005

Rubia

Hoy la directora del corto en el que voy a actuar, que ya había comprado para mi personaje un vestido fuxxxxia de un mal gusto absolutamente premeditado, y que ya me aclaró que voy a tener un maquillaje infernal de pestañas postizas, no contenta aún con tanta maldad, se me aparecio con una peluca rubia platinada, con un corte de los años 20!!!

Probarmela y descostillarme de la risa fue una sola cosa. Y Farfo que miraba Roland Garros atinó a decir que parecia la tia Rebeca el dia del bar mitzvah de Jacobo.

Mientras me miraba al espejo pensaba que es la primera vez en la vida que me veo a mi misma rubia. Y cómo cambia la cara de uno con otro color de pelo! En este caso cambia para peor... la naturaleza es sabia, no hay nada que hacerle, por algo me hizo castaña. Porque para un personaje todo muy divertido, pero para la vida no me pega ni con moco.

El personaje es una especie de diva de la TV, re famosa. Y a la directora le pareció que tenía que ser rubia platinada, porque en general ese tipo de stars son rubias. Es verdad. Ahora... por qué?

El personaje se llama Natalia y es rubia y famosa, yo que vos Naty exijo derechos de autor! ;-)

jueves, junio 02, 2005

Comerciando

Todo empezó viendo a mi bobe hacer las compras: ella siempre pedía un extra, un poco más de lo que estaba comprando, por el mismo precio. Y lo hacía con tanta gracia que siempre le terminaban agregando unas uvas más, o se llevaba cinco pañuelos por el precio de uno (no eran epocas de carilina todavía).

Luego, en Estambul, Farfo me dio una leccion magistral logrando que el turco le diera cuatro remeras por el precio de una luego de una detallada explicación de la configuracion familiar "tengo cuatro hermanas, imaginese si caigo con una sola remera el caos que puede llegar a armarse".

Entonces empecé a hacer mi propia experiencia: al vendedor amigo de la cave al que le compramos vino todas las semanas, le pido un "regalito", y ademas le especifico que quiero "esa lata de foie de lotte (un higado de pescado de recontrachupete MAL) que ya sé que la tiene guardada detras del mostrador".

Y hoy fui a buscar la bici que estaba en arreglos. Y resulta que un dia encontré un canastito de frutas tirado en el mercado, y lo até y quedo chiche. Y hoy llego a la bicicletería... y el canastito no estaba! Parece que se habia caído porque estaba mal atado o no se qué pasó y ellos creyeron que era algo "para tirar" y lo dejaron en la calle y algun otro bicicletista habrá considerado que estaba muy bien como canasto de bici y fue.

Yo protesté, pero me argumentaban que no estaba instalado o bien atado a la bici, que seguramente yo lo había encontrado tirado, y que nunca creyeron que era un canasto de la bici de alguien. Y yo les hice todo el desarrollo argumental de que todo bien, pero era MI canasto y que tengo derecho a que esté, y que mirá si me lo habia regalado mi abuelo y blabla. Y empece a hincharles tanto con que me dieran un "regalito" o una rebaja en el precio del arreglo, que finalmente tuvo que venir el patrón y regalarme un canastito de alambre re copado que sale carísimo. Y me fui haciendo sonar con orgullo la nueva bocina naranja con el dibujo de un conejo (?) Re chic.