Tengo internes

Hooo ooo oooo laaaaa!!!

Adivinen que? Siiiii (por que sera que cuando quiero expresar alegria repito letras?), despues de una ansiosa espera finalmente llego internet al ohgarrrrrr!!!! La historia es asi: hay una cosa que se llama la freebox (y le estoy haciendo propaganda pero igual en argentina no esiste la marca free, asi que...) que por el mismo precio que otros servidores te dan internet solo, te da telefono gratis a los numeros fijos, cable para la tele e internete. Asi que sin dudarlo, una vez que me pude deshacer de la internet anterior, pedimos para la casa nueva la famosa freebox.

Pero que ocurre? Como todos quieren be free, tardan un siglo en mandartela, y lo peor es que no sabes cuanto van a tardar, asi que te comes las unas dia a dia. Y encima circulan rumores de que hay gente que le tardo tres meses, etcetc. Cuestion que en esa angustia viviamos.

Yo imaginaba que la cosa esta te llegaba por correo, entonces todos los santos dias abria el buzon (porque tenemos buzon con llavecita, re coquetones) con el corazon estrujado como quien abre el cofre de feliz domingo, pero nada mas que facturas a pagar y entonces cabizbaja y meditabunda a internetear a los locutorios que son sucios, feos, caca (y caros).

Y hete aqui que hoy a las nueve de la madrugada suena el timbre, me desperte y fui a abrir y todo (y eran las nueveee) porque un poco abrigaba la esperanza. Y detras de la puerta, el rey mago Baltazar (cada vez que digo Baltazar se me impone "llegaron ya, los reyes y eran tres, melchor gaspar y el negro va a saltaaaar"), el empleado de correo negro, decia, me entrega una cajaaaaa! Dormida como estaba la lleve a la cama, desperte al farfo a los gritos y siii, aqui esta, esta es, la famosa internes.

Afuera nieva, y yo aca, en la mesa nueva, calentita, pegoteada a la pantalla. Despues de todo la espera no estuvo tan mal, porque si hubiera llegado muy rapido no hubiera disfrutado con tanto fervor el arribo milagroso de la caja esta manana. No hay caso, no hay como experimentar la falta para valorar la presencia. Al final esto de experimentar el vacio existencial (farfo dixit) tiene lo suyo.

Aiamjiar.