miércoles, enero 24, 2007

Idiomaticidades

El otro dia hablandole a una psicoanalista francesa pensaba que si bien tengo un excelente dominio del idioma frances, las palabras en realidad para mi tienen un peso totalmente diferente al que tienen las palabras en castellano.

Por ejemplo si yo digo "terraza" inmediatamente se me aparece la terraza de mi casa en Buenos Aires, el olor a la baldosa mojada despues de la lluvia en un dia de verano, la sensacion del sol sobre la piel y el manguerazo refrescante, las sabanas mojadas flameando al viento mientras mi mama iba colgando la ropa en la terraza de la casa donde naci y yo le alcanzaba los broches, la emocion de pasar la noche en la carpa de sabanas que nos habiamos armado con Micaela cuando eramos chicas en la terraza, comiendo chocolate y alumbrandonos con linternas...

En cambio si digo "terrasse", se lo que significa y puedo usarla en una conversacion, entenderla cuando la leo y hasta asociar ideas. Pero toda esa catarata de imagenes, olores, colores, sensaciones, sentimientos que conlleva "terraza" no aparece. Es como si fuera una palabra vacia, sin historia, sin entramado, una palabra que reenvia a si misma y se queda ahi.

Asi y todo es fascinante estrenar palabras, pronunciaciones, tener todo un vocabulario nuevo que se va ampliando cada dia con nuevas adquisiciones palabristicas, es una sensacion muy especial. Pero a la hora de hablar de mi historia, de mi ciudad natal, de mi familia, de mi misma, de mis preocupaciones, mis obsesiones, mis deseos, es inevitable sentir que no puede ser en otro idioma que en castellano.

Si digo "me llamo Barbara, naci en el barrio de Once, una vez me empaque y me sente en las escalinatas del hospital de clinicas y le dije a mi mama que no iba a volver a casa, que me iba a quedar a vivir ahi en las escalinatas y que me iba a dar de comer la seniora esa que tiene tantos gatos", si digo todo esto en frances me suena falso, raro, ajeno. No soy yo quien habla, no es de mi de quien estoy hablando, no me reconozco en esas palabras aunque sea yo quien las pronuncie.

En cambio cuando se trata de hablar de cosas del presente, de cosas que pasan en esta ciudad, de trabajar, de intercambiar ideas, de leer, me parece lo mas natural hacerlo en frances y hasta me olvido que es otro idioma. Y esta bien que sea asi, supongo que sera hasta que las palabras vayan construyendose en relacion a momentos vividos, lugares de la ciudad, sensaciones, y vayan armando esa red que las conecta las unas a las otras.

Y asi las cosas che.

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