Sentada en la cafeteria del hospital psiquiatrico, con una taquicardia como pocas veces tuve en mi vida, esperaba que la jefa de recursos humanos del hospital se dignara a recibirme en su oficina, y me diera el veredicto sobre mis papeles: el pulgar para arriba y en consecuencia el trabajo tan soniado, o el pulgar para abajo y que me comieran los leones.
Eran las 11.30 am, un dia de sol extraordinario, mucho calor. Casi todas las mesas estaban vacias, salvo una o dos en las que alguien leia el diario o dormitaba. Tenia por delante por lo menos tres horas de interminable espera, y mi ansiedad era tal que no tenia la capacidad de concentrarme siquiera en la revista glamour que tenia en mi cartera. Lo unico que atine a hacer fue a escribir compulsivamente en un papel lo que tenia que decirle a la jefa para convencerla de que me diera el trabajo, apoyado en las fotocopias de las leyes sobre el trabajo de los extranjeros y toda la informacion que recolecte en una semana de investigacion encarnizada sobre el tema.
Cada tanto algun paciente venia a pedirme cigarrillos, o monedas. De repente, uno vino y se sento enfrente mio. Primero me sobresalte porque no lo habia visto venir, despues pense que habiendo tantas mesas vacias que corcho tenia que venir a hacer a la mia y pense en cambiarme pero me dio fiaca y ademas me dije capaz le agarra la paranoia de por que no quise compartir la mesa con el y me va a venir a joder, y no tengo otro lugar del hospital adonde ir y todavia tengo tres horas por delante, asi que preferi quedarme piola, y volvi a concentrarme en mis papeles, mi taquicardia, mis ganas de tener este trabajo, y me olvide totalmente de su existencia.
Un rato despues levante la vista. Era un tipo de unos treinta y pico, con flequillo y barba de varios dias. Tenia unos auriculares puestos y tomaba un cafe. Me parecio que estaba fumando un cigarrillo, pero me habia llamado la atencion que no habia sentido olor a humo, cosa que yo detecto enseguida porque aborrezco que venga a invadirme el humo de los cigarrillos ajenos, me haga estornudar, se me quede en el pelo y me irrite los ojos. Y ahi fue que me di cuenta que lo que estaba fumando era un habano. Y entonces empece a observarlo con mas atencion.
El tipo estaba en su mundo. Tomaba el cafe de a sorbitos, escuchaba la musica de sus auriculares y aspiraba el habano con enorme placer. No me dirigio la palabra hasta como una hora despues en la que de repente, motivado por vaya a saber que cosa, se saco un auricular de una de las orejas, me miro y con enorme respeto me dijo: "disculpeme, que esta leyendo?" A esa altura me habia hartado de garabatear una y otra vez mi discurso para la jefa, asi que trataba de interesarme en las bikinis de moda de este verano, el programa de gimnasia para adelgazar en dos semanas, o el modelo de jean que usa Kate Moss. Le respondi gentilmente pero sin abrir la boca, mostrandole la tapa de la revista y el me dijo "muchas gracias" y se volvio a poner el auricular. Esta secuencia volvio a repetirse varias veces, con diez o quince minutos de intervalo. Las preguntas iban cambiando: "usted trabaja aca?" "es dificil la carrera de psicologa?" "se gana mucha plata". A esa altura el personaje me resultaba muy simpatico, me causaba gracia el modo en el que se sacaba el auricular para lanzar la pregunta, y entonces mis respuestas empezaron a ser cada vez menos laconicas; la carrera es dificil pero si a uno le gusta vale la pena, y no, no se gana mucha plata, si eso es lo que se busca mas vale estudiar otra carrera.
En eso entro una mujer, que visiblemente lo conocia, lo saludo y lo acuso enojada "Sos un egoista! estas fumando un habano vos solo y no convidas?" Mi vecino de mesa la miro fijo y le dijo "tuve que pedir credito para comprarme este habano y este cafe". Ella lo miro, mezcla de envidia y de comprension, no dijo nada mas, y fue a pedirle a la cajera que le ayudara a elegir de una especie de vidriera en la que se vendian chucherias, unos aritos para una companera que no estaba nada bien, algo que no sea caro y envuelto para regalo porque a ver si con eso a la pobre se le mejoraba el animo.
A la que se le mejoro el animo fue a mi. Yo que habia entrado ansiosa y angustiada, con el pronostico de pasar tres horas de espera interminables, termine compartiendo ese momento con estos seres entraniables, que me mostraron lo ridiculo de mi caparazon-de-vida-en-sociedad-moderna. Yo que me senti molesta porque alguien invadio el espacio de mi espera solitaria y de un modo totalmente prejuicioso pense que los locos me iban a venir a romper los quinotos, finalmente agradeci que se hubieran acercado a mi, y me hubieran hecho hacer mas soportable la espera, porque finalmente las cosas son mas faciles cuando se comparten con otros seres humanos.
Con el corazon estrujado ante tanta ternura me volvi a hacer la inefable pregunta: que quiere decir *estar loco*? Despues de meses de lidiar con una burocracia incoherente, llena de contradicciones y ridiculeces, de ir de un lado a otro llevando y trayendo papeles interminables, de encontrarme en situaciones sin sentido porque una oficina contradice lo que la oficina de al lado afirma, de golpe veia a estos seres que supuestamente estan internados porque no pueden vivir en sociedad, dar muestra de una cordura implacable y una sensibilidad inmensa.
El tipo que debe haber pasado meses para lograr que finalmente le den un credito, sabiendo que
seguramente iba a pasar otros tantos para poder pagarlo, ahi estaba sentado disfrutando de ese instante tan deseado: un cafe, un habano y su musica. Totalmente responsable de su eleccion, eligio endeudarse para obtener lo que queria, disfruto cada segundo, y estoy segura de que se las va a arreglar para pagar centavo por centavo. En cuanto a su colega, en vez de usar la plata que tenia para comprarse un habano para ella, decidio usarla para regalarle algo a la amiga, para intentar ayudarla a que se sienta mejor.
Son ellos los locos que no pueden vivir en comunidad, a quienes la sociedad mantiene al margen porque no se pueden adaptar? Quien esta mas loco, esta gente que asume sus responsabilidades, que tiene en cuenta al que esta al lado, que trata de hacer algo para mejorar y mejorarse, o el sistema de la supuesta sociedad *cuerda*, sistema totalmente incoherente, traicionero, egoista, que favorece el "cada cual cuida su terrenito y los demas que se pudran"? Quienes estan mas locos, Artaud y Camille Claudel, cuyos espiritus flotan aun en este hospital, grandes artistas que produjeron, crearon y aportaron muchisimo a la sociedad, o los hombres de traje gris, aburridos, inutiles, que detras de sus escritorios dedican su vida y su tiempo a complicarle la vida a sus congeneres?
En todo caso, me siento mas cerca de los locos responsables, solidarios y que luchan por lo que quieren, que de la locura de la burocracia y sus pasillos interminables.
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