Hoy,
Descubrí
que me fascina el olor a limpiavidrios y desarrollé una nueva obsesión que es la de dejar los vidrios limpísimos sin una sola pelusa.
Me sorprendí
escribiendo algo que no recordaba recordar : haber nacido con el cordon enrollado al cuello con doble vuelta.
Miré
a mi farfo y en su mirada ví qué intenso amor construímos. Nos abrazamos y nos sentí confluir, nos senti torrentes (de amor) fluyendo juntos, solidos, serenos.
Retomé
teatro, y reencontré la energía increíble que genera subir a un escenario y expresarse.
Inflé
la panza como un globo en el ejercicio de técnica vocal, y pude recitar cinco lineas sin volver a respirar. Uno se olvida que respirando la voz sale tanto mejor y de lo bueno que está llenar todo el cuerpo de aire.
Comí
una ensalada de hinojo, zanahoria y tomate. Pensé que me después iba a querer comerme una vaca, pero no. Estoy pipona.
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