martes, septiembre 21, 2004

Habla mas fuerte que no te oigo...

Pensamiento : los ultimos post son re "querido diario"-naroskianos, como dice Naranju. Y verborragicos (la verborragia al escribir se transforma en escritorragia?) Salen asi.
De todos modos practicamente soy mi unica lectora (bueno, que mentirosa soy, me lee mi familia que me es fiel, y algunos bloggers que me honran con su presencia), asi que who cares. De ultima si se aburren se duermen una siesta y siguen leyendo, esta permitido. Igual no me entero porque cuando mi bro me arreglo el template no se que paso que desaparecio el nedstat asi que no more statistics.

Entonces : "querido diario... ;-)

Hoy llame a mi abuela Luisa al hogar donde vive. La queria saludar por Rosh Hashana. Pedi que la vayan a buscar porque le cuesta caminar y los pulsos corren, y que llamaba en quince minutos. Pasado ese lapso ocupado, ocupado, ocupado, durante quince minutos mas. Y los pulsos corren igual aunque de ocupado y la concha de su madre son sordos o que, no escucharon que dije que llamaba desde Francia y que iba a volver a llamar, por que corcho ocupan el telefono y me desesperaba pensar en la abuela pobrecita paradita esperando que ellos se dignen a cortar, encima seguro que la enfermera hablaba con una amiga acerca de lo bien que crecen los malvones si los regas con cicuta.

Y hablando de sordos, la que esta sorda es la abuela, asi que cuando al fin logre comunicarme no se si se puso el audifono o no, pero no me escuchaba nada o no me entendia la pobre. La conversacion era literalmente de sordos, imposible hilar dos palabras y yo me moria de tristeza y el alzheimer y la sordera hacian una conjugacion de los mil demonios.

Pero de golpe en medio de una nebulosa de palabras repetidas e incoherentes que rebotaban de un lado a otro de la linea, me pregunto por Matias y me dijo que mama le conto que yo hice kneidelaj y la llevo al cine y que mi hermano esta en Lisboa y yo empece a lagrimear de lo lindo, y le dije que cuando vaya me va a ensenar a hacer los kneidelaj y ella claro que si, todo lo que quieras te voy a ensenar, kreplaj, varenikes... y cuando venis? (para las fiestas espero abuela) ah bueno, entonces no falta tanto, yo te voy a esperar. Y de golpe parecia que la sordera se fue a otra parte, y que el alzheimer le dio una tregua y fue tan lindo conversar con mi abuela, la de siempre, la que me dice "bueno mamita, te dejo porque si no te va a salir muy cara la llamada", porque asi me dijo siempre ella, "mamita".

Y entonces escribime, y si, te prometo que te escribo. Y ojala me escriba pronto, esas cartas con pulso tembloroso, los renglones todos torcidos, las palabras dulces como la miel en la que mojamos la manzana el otro dia para festejar el Ano Nuevo.

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