sábado, diciembre 10, 2005

La existencia hay que tomarla de a sorbitos

- Mi nariz? Pero es usted quien tiene que decirme si tiene algo raro mi nariz! Tiene algo extraordinario?
- Para nada. Un poco roja quizas...
- Ya me parecía. Es que estoy completamente borracha.
- Usted? Pero eso no le ocurre nunca!
- Nunca. No se qué me pasa. Es culpa de Georges. Quiso a toda costa hacerme probar un aperitivo nuevo.
- Pero usted no soporta el alcohol?
- Normalmente sí. Pero en realidad lo que tomé debía ser un aperitivo sin alcohol.
- Entonces no puede estar borracha.
- Tiene razón. No estoy borracha. Lo que me pasa es algo diferente.
- Cómo se llama ese aperitivo que tomó?
- No sé. Pnipe o strape, algo así.
- Y es rico?
- No es malo. No tiene absolutamente ningun gusto. Su sabor hace pensar al agua, sabe? Al agua de la canilla. Dicen que hay que beberla bien helada. A Georges le encanta. Es totalmente novedosa como bebida. Y ademas es energizante. Pero la próxima vez voy a pedir un vermouth.

(...)

- Bien, quiere mi opinión? No es el aperitivo lo que le hace ese efecto. Porque a mí me hace lo mismo.
- Entonces qué es?
- Es la existencia.
- La existencia?
- Si, la existencia. Yo lo sé porque a mí la existencia me hace exactamente lo mismo. Cada vez que existo es igual.
- Y usted existe seguido?
- No, tengo otras cosas que hacer.
- A mí jamás me ha ocurrido.
- Es la primera vez que usted existe? Pero eso hay que festejarlo! Venga, le pago el aperitivo. Un buen aperitivo que existe desde hace siglos.
- Muy amable. Pero digame, no se nota demasiado que existo?
- Pero no hay que tener verguenza! Y de todos modos la existencia, ya verá, se va como vino, más facilmente que una migraña, y sin aspirina.

Extracto de la escena "el aperitivo" de Roland Dubillard. Traduccion by BLG.


Ya me estoy riendo a carcajadas, así que me imagino cuando esté sobre el escenario la semana que viene... Lo peor es que lo decimos bien bien serias, como si habláramos de cosas importantes. Jua!

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