"En primer lugar, si tiene sentido que Juanito me diga que la lata de sardinas no me ve, es porque, sin embargo, en cierto sentido me mira. Me mira al nivel del punto luminoso, donde esta todo lo que me mira, y eso no es en modo alguno metáfora."

Lacan, Seminario XI


Ayer me disponia a preparar el pescado que Farfo trajo del mercado. Lo saque de la heladera, lo saque de la bolsa. De golpe, el pescado quedo al descubierto en toda su pescadidad. Y me miro. Pescado ojo de vidrio.

Y me dio tanto miedo que la primer reaccion fue soltarlo y alejarme de la mesada. Empece a imaginar venganzas Neptunescas, castigos por haberle sacado al mar lo que le pertenece, infiernos acuosos. Pescado infernal.

Despues me repuse, me dije que no podia ser tan cobarde y le saque las escamas. Pescado serpiente. Y lo empece a cortar, pero haciendo malabarismos para evitar ver el ojo, como si en esa mirada glacial estuviera concentrado todo el ser pescado.

Y salio riquisimo, y me encanta comer pescado y lo voy a seguir haciendo. Es la mirada lo que me inquieto, mirada desde la mesada, mirada no velada, mirada novelada, mirada muerta, que no ve y mira sin embargo.