Yo no se si será en todas partes igual, pero al menos acá está bien marcado, por lo menos así lo veo yo (espíritu de Nimo, sal de aquí). Cuando se acaba el jolgorio de Navidad y los brindis de año nuevo, enseguida empiezan con el tema de la galette des rois, que es una especie de empanada de hojaldre gigante que se come para la epoca de reyes y viene con un muñequito adentro, y al que le toca el muñequito, si no se lo traga y zafa de terminar en las urgencias del hospital con lavaje de estómago, es el rey y tiene que ponerle una coronita de cartón que viene con la galette a la reina, que el elige entre las presentes. Entonces porsupuesto todas las panaderías estan repletas de galettes, todo el mundo compra y ya está, con eso la gente se entretiene y se evita el bajón post-fiestas.
Cuando pasó la galette, enseguida vienen los saldos. Hay una enorme rebaja en los precios de todo, la gente se desespera por comprar, las minas hacen cola desde la madrugada del dia D frente a los negocios y una vez que entran, son una manada de búfalos que se arrancan la ropa de las manos y dejan todo tirado y patas p'arriba.
Antes de que terminen los saldos es la época de San Valentín y los casamientos. Parece que está estipulado que es la época para comprar todas las cosas que tienen que ver con los casamientos, y entonces hay afiches por todas partes en donde se promocionan vestidos, juegos de tazas, lunas de mieles, etc.
Después vienen las vacaciones de febrero, en donde todo el mundo se va a esquiar. Después serán las pascuas, esetera, excetera, epsetera.
Como si la gente no pudiera encontrar por sí misma sus ritmos, sus rituales, sus ganas de hacer tal cosa cuando se le cante y no en el momento en el que está indicado hacerlo. Un poco de aire a la derecha, por favor...
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